Cuando hueles algo y ese olor trae consigo un recuerdo, o el olor del invierno, después de una tarde de lluvia, y unas castañas calentitas en tus manos congeladas. Cuando escuchas una canción y de pronto sientes que puedes con el mundo entero, o en otras ocasiones, el mundo puede contigo; cuando ríes y no puedes parar, te duele la barriga y golpeas las cosas pero encanta reírse a carcajadas, aunque sea por el mínimo comentario que a hecho tu amiga. Cuando ves fotos o visitas lugares que desde hace tiempo no veías, una dulce sensación de añoranza, o ese punto de felicidad que es una de las mejores sensaciones aunque siempre va acompañada del miedo, miedo a que se valla.
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