Todo acabó aquel día que yo decidí acabarlo. Mi cuerpo temblaba, mis ojos se humedecieron y mi corazón quería huir. Supongo que fui todo lo valiente que pude, aunque mi mente gritaba lo contrario. Siento que todo acabase así, diciendo adiós. Pero sé que aquello pasó para llevarlo en nuestros corazones y así poderlo recordar.
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